Enviado por jose.luis.melgosa el
José Miguel Bermúdez y Jordi Salas, graduados en Ingeniería Aeronáutica en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Industrial y Aeronáutica de Terrassa (ETSEIAT) han patentado en Europa, en EE.UU, China y Japón un innovador sistema de producción de energía renovable aplicado a grandes embarcaciones fundamentado en un sistema móvil sin necesidad de instalar ninguna estructura fija y evitando el impacto paisajístico. Se llama bound4blue, está basado en tecnología aeronáutica y permitirá ahorrar combustible en grandes barcos de carga, al mismo tiempo que se puede utilizar para generar y almacenar energía en forma de hidrógeno y oxígeno. En definitiva, un nuevo buque que trabajará navegando.


Producir dentro del mar energía de una forma renovable , escalable y basada en un sistema móvil , sin necesidad de infraestructuras fijas a través de una embarcación dotada de un sistema especial de velas rígidas que actúan como elemento motriz. Al mismo tiempo , una serie de turbinas sumergidas generan energía que almacenamos a bordo realizando la electrólisis del agua del mar. Todo este proceso da como resultado la obtención de oxígeno por un lado y de hidrógeno para la otra , que se pueden almacenar a bordo de las embarcaciones de diversas formas .
Esta es , de forma resumida , la innovadora propuesta tecnológica de dos emprendedores catalanes , graduados de la primera promoción catalana de Ingeniería Aeronáutica en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Industrial y Aeronáutica de Terrassa ( ETSEIAT ) . El sistema lo han bautizado como bound4blue , cuenta con patente norteamericana y europea y puede revolucionar el sector de la energía aplicando tecnología aeronáutica a las grandes embarcaciones .
El objetivo final de la innovadora propuesta es doble . Por un lado reducir el consumo de combustibles de grandes barcos de carga (como los petroleros ) y, por otro , convertir las grandes embarcaciones en generadoras de energía verde aprovechando la fuerza del viento en el medio marino . Es decir, se trata de que los barcos trabajen mientras navegan .
Velas rígidas para trabajar navegando
El núcleo de la innovación para el primer objetivo está basado en unas velas rígidas inspiradas en las alas de los aviones . Estas velas aprovechan toda la fuerza del viento y la transforman en una fuente de energía verde . El diseño de las velas es de un perfil no simétrico y un espesor relativo moderado. Bermúdez y Salas consiguen en las velas una estabilidad estructural adecuada y , a la vez , un rendimiento ( en forma de huella útil) mayor que las velas convencionales , ya que utilizan perfiles no simétricos . De esta manera los coeficientes de sustentación aumentan considerablemente . En este sentido , el plegado del sistema de velas es fundamental y una de las claves para la obtención de las dos patentes .
Electrólisis a toda velocidad
Por lo tanto , el empuje de las velas instaladas en el barco permite a la embarcación mayor velocidad y vencer de manera más eficiente la resistencia hidrodinámica del agua . Además , sin embargo, los dos ingenieros de la UPC en el Campus de Terrassa ha pensado en aprovechar la velocidad que desarrolla el barco con las nuevas velas para convertirla en energía útil , que se transformaría a través de unas turbinas sumergidas bajo el casco . Las turbinas generarían la energía necesaria para llevar a cabo la electrólisis en el agua del mar separando el hidrógeno y el oxígeno, que se almacenarían en el mismo barco ( el hidrógeno en forma de gas o de amoniaco , combinado con el nitrógeno del aire es uno de los productos industriales más utilizados del mundo ) . Y es que las velas rígidas serían capaces de proporcionar con la eficiencia necesaria todo el empuje exigible para ambos objetivos .

Bermúdez y Salas, ambos nacidos en 1986, llevan trabajando en este proyecto desde 2006. Desde 2008 se pusieron manos a la obra para conseguir la patente norteamericana, que finalmente han obtenido recientemente. Ahora, con las patentes de la Unión Europea (que ya disponen) y la de los EE.UU, podrán avanzar en la industrialización de la idea en la que han invertido unos 40.000 euros procedentes de amigos y familiares. bound4blue busca socios del sector naval. De momento, estos dos ingenieros de la UPC piensan en barcos de 100 metros de eslora que podrían costar entre 30 ó 40 millones de euros. El mercado a explorar no sólo sería el naval sino las grandes empresas energéticas o los gobiernos interesados en la generación de energía verde en sus países o incluso en aplicaciones secundarias, como en desalinizar el agua del mar para convertirla en agua potable apta para el consumo.
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