Enviado por jose.luis.melgosa el
Hace 161 millones de años, durante el Jurásico, los criptobránquidos habitaban la Tierra. Desde entonces sobrevive actualmente uno de sus descendientes directos: la salamandra gigante de la China. Este anfibio es un fósil viviente, un animal que ha cambiado relativamente poco respecto de sus ancestros a lo largo de la evolución. Por ello, los científicos están muy interesados en investigarlo, ya que la caracterización de su mordedura puede ayudar a entender cómo se alimentaban sus antecesores. Investigadores del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) y del Laboratorio para la Innovación Tecnológica de Estructuras y Materiales (LITEM), centro específico de investigación de la UPC en el Campus de Terrassa, han modelado la biomecánica de la mordedura de la salamandra gigante de la China a partir de imágenes de tomografía computarizada en tres dimensiones de cráneos de esta especie. El estudio ha sido publicado por la revista PLOS ONE . Haz clik sobre el título de esta entrada para conocer todos los detalles


Investigadores del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) y del Laboratorio para la Innovación Tecnológica de Estructuras y Materiales (LITEM), centro específico de investigación de la UPC en el Campus de Terrassa, han modelado la biomecánica de la mordedura de la salamandra gigante de la China a partir de imágenes de tomografía computarizada en tres dimensiones de cráneos de esta especie. El estudio, publicado en la revista PLOS ONE, se ha realizado aplicando un análisis por elementos finitos, un método que simula problemas físicos y biológicos complejos de forma computacional. En este caso, este método ha sido especialmente útil para investigar la distribución de fuerzas en el interior del cráneo de animales extintos o en animales vivos de forma no invasiva.
El trabajo revela que esta salamandra alimenta especialmente de presas localizadas justo enfrente suyo, pero que también puede realizar rápidas capturas de animales que se encuentran en una posición más lateral. Entender como caza esta especie no sólo permite avanzar en el conocimiento de su biología sino que ayudará a reconstruir cómo se alimentaban los primeros tetrápodos y anfibios extintos.
Un fósil viviente
El interés de los paleontólogos en la mordedura de este animal está en que la salamandra gigante de la China pertenece al grupo más antiguo de anfibios conocido, los criptobrànquids, que aparece hace 161 millones de años, durante el Jurásico. Es lo que a menudo se mal llama un "fósil viviente", un animal que ha cambiado relativamente poco respecto de sus ancestros a lo largo de la evolución. De hecho, los primeros anfibios eran depredadores acuáticos, con un cráneo largo y plano, parecido al de esta especie, por lo que la caracterización de su mordida puede ayudar a entender cómo se alimentaban sus antecesores.
Ingeniería, biología y paleontología
Por su parte, el grupo del LITEM de la UPC ha realizado la parte más técnica del estudio, que ha consistido en transformar las imágenes tomográficas en un modelo CAD y elaborar un modelo de elementos finitos que permite ver cómo se distribuyen las fuerzas musculares. "Hemos utilizado métodos habituales en el campo de la ingeniería mecánica, utilizados para estudiar y calcular el comportamiento de estructuras tales como edificios, chasis de coches, aviones, etc ,. y los hemos aplicado a los vertebrados, que se diferencian básicamente por tener una geometría mucho más compleja y ser de hueso en lugar de acero u hormigón ", explica el investigador del LITEM, Jordi Marcé-Nogué, quien añade que así han podido saber "cuál es el comportamiento mecánico del cráneo de la salamandra cuando realiza un mordisco y, a partir de estos resultados, extraer las conclusiones biológicas que se publican en el estudio".
La alimentación de la salamandra gigante de la China
La salamandra gigante se alimenta de crustáceos y gusanos, pero también de peces, de otros anfibios y pequeños mamíferos, a los que espera inmóvil hasta que se encuentran a su alcance. Esta salamandra suele alimentarse usando mecanismos de succión, un sistema habitual en los anfibios, pero también mordiendo de forma directa a sus presas. La captura es especialmente óptima cuando la toma se encuentra justo delante del animal, momento en que la muerde con la zona anterior del hocico. El estudio revela, sin embargo, que esta salamandra también puede capturar sus presas realizando una mordida asimétrica, es decir, haciendo trabajar sólo uno de los lados de la boca. Esta es una característica única entre los vertebrados y le permite capturar presas que se acercan lateralmente. Una vez atrapada, desplaza la presa viva hacia la parte posterior de la mandíbula, donde produce un mordisco más potente que evita que la presa se escape

La salamandra gegant de la Xina pot arribar fer gairebé dos metres de llarg i viu exclusivament en ambients aquàtics. La seva distribució està restringida a la Xina, on viu en boscos d’altitud mitjana solcats per rierols o llacs. Disposa de pulmons malgrat que la captació principal d’oxigen la fa a través de la pell, de color marró, negre o verdós i sovint amb taques disperses irregularment a la seva superfície. És d’hàbits generalment nocturns, malgrat que durant l’època reproductiva també caça durant el dia. Aquest amfibi és una espècie inclosa en la llista vermella de la Unió Internacional per a la Conservació de la Natura (IUCN) i en perill crític d’extinció a causa de la caça indiscriminada per al consum humà i per la degradació del seu hàbitat.
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