Cuando un cable eléctrico ya no se utiliza, el cobre se puede reutilizar, pero el plástico que lo recubre, es muy difícil de reciclar actualmente. Este residuo plástico no se revaloriza y se tira a vertederos específicos.

Además, el plástico  está fabricado con una mezcla de diferentes componentes y su reciclaje es muy costoso y complejo.

Edgar Franco, investigador del Centre Català del Plàstic ( CCP ) ha realizado diferentes mezclas del residuo plástico de los cables eléctricos con diferentes componentes de PVC para analizar su comportamiento mecánico.

Los resultados de esta investigación muestran que la resistencia y la ductilidad disminuyen cuando aumenta el contenido de este residuo.

Este trabajo es un primer paso en la mejora de las propiedades mecánicas en el aprovechamiento de los plásticos provenientes de cables eléctricos y, por tanto, el inicio de un método viable para dotarlos de valor cuando ya no sirven.